El estrés crónico no sólo hace que las
personas sean más vulnerables a sufrir determinadas patologías, sino que
también puede afectar a determinadas respuestas del sistema
imunológico, según un estudio publicado en la revista científica ‘Health
Psychology’. Esto puede aumentar la susceptibilidad a determinadas
enfermedades inflamatorias como alergias y enfermedades cardiovasculares
o autoinmunes.
El estrés crónico parece afectar a la capacidad de respuesta del sistema inmune ante las hormonas glucocorticoides, que son las responsables de iniciar una reacción inflamatoria tras una infección o lesión. Esta es la principal conclusión de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.
Para examinar el funcionamiento del sistema inmunológico durante una situación de estrés continuo, los investigadores compararon a 25 padres sanos con un hijo bajo tratamiento por cáncer con otros 25 adultos con hijos sanos. En los participantes no sólo se evaluaron las respuestas del sistema inmunológico sino también su salud mental.
Según el estudio, lo padres con hijos enfermos sufrían un mayor estrés psicológico que los padres con hijos sanos. Además, se observaba que disminuía la sensibilidad a los glucocorticoides en estas personas. No obstante, según indica Gregory E. Miller, coordinador del trabajo, la buena noticia es que el apoyo social a los padres de niños enfermos consigue reducir las consecuencias inmunológicas de cuidar a un hijo con cáncer.
“Este descubrimiento sugiere un mecanismo novedoso a través del cual el estrés psicológico puede influir en la aparición y progresión de enfermedades que implican una inflamación excesiva, entre ellas las patologías alérgicas, autoinmunes, cardiovasculares, infecciosas y reumáticas”, apunta Miller. Aunque los padres de hijos con cáncer experimentaban síntomas de depresión en un gran número de casos, parecen ser la ansiedad, los sentimientos de desamparo y la falta de sueño más que la depresión los que influyen en la modificación de la respuesta inmunológica.
El estrés crónico parece afectar a la capacidad de respuesta del sistema inmune ante las hormonas glucocorticoides, que son las responsables de iniciar una reacción inflamatoria tras una infección o lesión. Esta es la principal conclusión de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos.
Para examinar el funcionamiento del sistema inmunológico durante una situación de estrés continuo, los investigadores compararon a 25 padres sanos con un hijo bajo tratamiento por cáncer con otros 25 adultos con hijos sanos. En los participantes no sólo se evaluaron las respuestas del sistema inmunológico sino también su salud mental.
Según el estudio, lo padres con hijos enfermos sufrían un mayor estrés psicológico que los padres con hijos sanos. Además, se observaba que disminuía la sensibilidad a los glucocorticoides en estas personas. No obstante, según indica Gregory E. Miller, coordinador del trabajo, la buena noticia es que el apoyo social a los padres de niños enfermos consigue reducir las consecuencias inmunológicas de cuidar a un hijo con cáncer.
“Este descubrimiento sugiere un mecanismo novedoso a través del cual el estrés psicológico puede influir en la aparición y progresión de enfermedades que implican una inflamación excesiva, entre ellas las patologías alérgicas, autoinmunes, cardiovasculares, infecciosas y reumáticas”, apunta Miller. Aunque los padres de hijos con cáncer experimentaban síntomas de depresión en un gran número de casos, parecen ser la ansiedad, los sentimientos de desamparo y la falta de sueño más que la depresión los que influyen en la modificación de la respuesta inmunológica.
Comentarios
Publicar un comentario