La cateterización venosa es una técnica invasiva que permite disponer de
una vía permanente de acceso al árbol vascular del paciente. Gracias a
ella podemos realizar tratamientos por vía venosa de larga duración
además de múltiples exploraciones y técnicas de diagnóstico y
tratamiento.
La cateterización periférica se realiza con cánulas cortas semirrígidas de diferentes diámetros.Suelen estar hechas en teflon, lo que les permite ser muy bien toleradas por los tejidos. Su inconveniente principal es que vierten a venas con relativo poco flujo, lo que facilita la aparición de tromboflebitis al inyectarse por ellas soluciones concentradas o irritantes.
¿Dónde se suele colocar?
-Dorso de la mano:
Tiene la ventaja de que daña mínimamente el árbol vascular; pero permite diámetros menores de catéter, limita el movimiento y puede variar el flujo según la posición de la mano.
-Antebrazo:
Muy cómoda para el paciente y garantiza un flujo constante; sin embargo, causa un mayor daño al mapa venoso del miembro superior.
-Flexura del codo:
Admite mayores diámetros de catéter y su canalización es fácil. Presenta el inconveniente de que el daño que causa al árbol vascular es importante y ,además, puede variar el flujo según la posición del brazo.
Colocación:
Hay una serie de pautas comunes:
-Limpiar la zona y rasurarla si es preciso
-Pintarla con yodo
-Aislar con campos estériles
-Colocar intravascularmente el catéter (variará según la vena y técnica elegida)
-Comprobar el reflujo de sangre
-Fijar adecuadamente
-Cubrir con apósito
Cuidados:
Van dirigidos a mantener unas estrictas condiciones de asepsia en su manipulación, y a la detección precoz de complicaciones. Para ello tendremos presente:
-Curar el punto de punción diariamente o cada vez que lo precise por estar manchado, despegado,etc.
-Cambiar los sistemas de perfusión cada 48-72 horas o cada vez que se manchen o se sospeche contaminación
-Reducir la manipulación al mínimo y realizarla con técnica aséptica
-Vigilar la aparición de enrojecimiento o supuración en el punto de punción. En este caso está indicada la retirada inmediata del catéter.
-Vigilar la aparición de enrojecimiento, dolor o endurecimiento del trayecto ascendente de la vena. Está indicada la retirada inmediata del catéter y la aplicación de tratamiento local , y a veces general, con antiinflamatorios y anticoagulantes.
-Controlar periódicamente que el catéter sigue suficientemente introducido, para evitar la extravasación. Ante la duda se debe retirar y canalizar otro.
La cateterización periférica se realiza con cánulas cortas semirrígidas de diferentes diámetros.Suelen estar hechas en teflon, lo que les permite ser muy bien toleradas por los tejidos. Su inconveniente principal es que vierten a venas con relativo poco flujo, lo que facilita la aparición de tromboflebitis al inyectarse por ellas soluciones concentradas o irritantes.
¿Dónde se suele colocar?
-Dorso de la mano:
Tiene la ventaja de que daña mínimamente el árbol vascular; pero permite diámetros menores de catéter, limita el movimiento y puede variar el flujo según la posición de la mano.
-Antebrazo:
Muy cómoda para el paciente y garantiza un flujo constante; sin embargo, causa un mayor daño al mapa venoso del miembro superior.
-Flexura del codo:
Admite mayores diámetros de catéter y su canalización es fácil. Presenta el inconveniente de que el daño que causa al árbol vascular es importante y ,además, puede variar el flujo según la posición del brazo.
Colocación:
Hay una serie de pautas comunes:
-Limpiar la zona y rasurarla si es preciso
-Pintarla con yodo
-Aislar con campos estériles
-Colocar intravascularmente el catéter (variará según la vena y técnica elegida)
-Comprobar el reflujo de sangre
-Fijar adecuadamente
-Cubrir con apósito
Cuidados:
Van dirigidos a mantener unas estrictas condiciones de asepsia en su manipulación, y a la detección precoz de complicaciones. Para ello tendremos presente:
-Curar el punto de punción diariamente o cada vez que lo precise por estar manchado, despegado,etc.
-Cambiar los sistemas de perfusión cada 48-72 horas o cada vez que se manchen o se sospeche contaminación
-Reducir la manipulación al mínimo y realizarla con técnica aséptica
-Vigilar la aparición de enrojecimiento o supuración en el punto de punción. En este caso está indicada la retirada inmediata del catéter.
-Vigilar la aparición de enrojecimiento, dolor o endurecimiento del trayecto ascendente de la vena. Está indicada la retirada inmediata del catéter y la aplicación de tratamiento local , y a veces general, con antiinflamatorios y anticoagulantes.
-Controlar periódicamente que el catéter sigue suficientemente introducido, para evitar la extravasación. Ante la duda se debe retirar y canalizar otro.
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